Con frecuencia los trabajadores están expuestos a
factores de riesgo físicos, químicos, biológicos, psicosociales y ergonómicos durante
sus actividades diarias; tenemos como ergonomía la definición del
estudio de datos biológicos y tecnológicos aplicados a problemas de mutua
adaptación entre el hombre y la máquina. La ergonomía es una disciplina
científica que estudia el trabajo humano y ha aportado principios básicos para
la organización de las tareas. Estos principios, aplicados a la clínica
odontológica, dan como resultado una racionalización de los procedimientos
operatorios.
Es
necesaria una postura corporal estable y balanceada como apoyo y es importante
que el operador odontológico tenga los conocimientos necesarios sobre posturas
ergonómicas para aplicarlas durante el trabajo clínico. Los traslados
innecesarios, los movimientos incorrectos, las posiciones de trabajo defectuosas
y los cambios constantes que implican reacomodamiento y fijación de la visión e
iluminación, al pasar del campo operatorio al resto del ambiente de trabajo,
conducen al odontólogo rápidamente a fatiga mental, visual y física,
predisponiendo a una alta incidencia de problemas en el aparato locomotor, que
en ocasiones, pueden limitar su rendimiento laboral. Por lo tanto, cada
músculo, nervio o tendón que interviene en el trabajo clínico de los cirujanos
dentistas se ve en riesgo
La
adaptación del ser humano a su actividad laboral es un requisito indispensable
para conservar la salud y evitar el dolor postural, que surge como consecuencia
de una postura incorrecta y prolongada. Por esto, es necesario que el
profesional de odontología, durante su formación profesional, los conocimientos
básicos necesarios sobre posturas ergonómicas de trabajo clínico, los ponga en
práctica, y tome conciencia de las consecuencias que derivan de no seguirlas
El
conocimiento sobre posturas ergonómicas y su práctica durante el trabajo
clínico es fundamental, porque permite la prevención primaria de lesiones
posturales o musculoesqueléticas, incluidas dentro de las enfermedades
ocupacionales del odontólogo La frecuencia de estos problemas implica la
necesidad de su prevención en cada tipo de trabajo
Al
considerar que desde la etapa de estudiante de pregrado, el odontólogo adquiere
hábitos posturales durante la práctica clínica que pueden tener una
manifestación inicial dolorosa, se hace necesaria la evaluación de éstas para
determinar la necesidad de reforzar la capacitación o corregir las prácticas
inadecuadas, evitando así futuras enfermedades ocupacionales músculo
esqueléticas. El objetivo de esta investigación fue determinar si existe
relación entre el nivel de conocimiento sobre posturas ergonómicas y la
percepción de dolor postural durante la atención clínica en alumnos de
odontología. (Acaro, 2014)
Existe
un gran número de factores biomecánicos, ergonómicos y laborales que se han
relacionado con molestias en el aparato locomotor. Rucker y Sunnel7 encontraron
una asociación positiva entre sufrir dolor y determinadas posturas viciadas:
torsión del tronco, ladear los hombros, elevar los codos (tanto el dominante
como el no dominante o ambos), luz del campo operatorio para el tratamiento del
maxilar superior colocada excesivamente lejos de la línea de visión del
profesional, trabajar con las manos cerca de la cara y trabajar periodos
prolongados en posiciones entre las 7:00 y las 8:30 y entre las 3:30 y las
5:00. Por el contrario, también destacan situaciones protectoras: utilizar
algún sistema de aumento de la visión, realizar cirugía a cuatro manos, mantener
los codos en postura de descanso durante el trabajo, colocar la luz operatoria
cerca de la línea de visión del dentista para los tratamientos sobre el maxilar
superior y disponer de equipamiento que permita colocar las piernas del
profesional debajo de la silla del paciente. En este mismo sentido, tanto
Rundcrantz y col8** como Santos y Barreto concluyeron que el uso de la visión
indirecta disminuye el dolor en el cuello posiblemente porque el espejo
facilita y armoniza los movimientos; los segundos, además, también encontraron
que dicho dolor era mayor en los profesionales con la presencia del compresor
en el propio consultorio y según Autgustson y Morken un adecuado equipo
ergonómico ayuda a aliviar el malestar de hombro.
Es importante considerar que el trabajo «a cuatro manos» es la forma
más racional y ergonómica en la profesión dental. Sin embargo, paradójicamente hay
autores8**,13 que
encuentran unos mayores niveles de dolor en los profesionales que trabajan de
esta manera. La explicación que
ofrecen es que estos dentistas, al estar permanentemente asistidos, trabajan
durante más tiempo de forma continua, es decir, sin pausas. Además, como el
espacio es más limitado, los movimientos están constreñidos provocando que la
postura sea más estática.
El papel de la edad aún es más controvertido.
Para algunos autores el dolor de espalda y cervical permanecen estables con la
edad. Otros, consideran que las
molestias musculoesqueléticas son máximas en torno a la sexta década, es decir,
aumentan progresivamente con la edad. Un tercer grupo considera que las
molestias son mayores en los profesionales más jóvenes. Creen que este hecho
podría deberse al efecto del trabajador saludable (los enfermos se jubilaron
precozmente) o bien a diferentes formas de trabajo en función de la edad.
Aunque, indudablemente, la edad del profesional está íntimamente relacionada
con la antigüedad en la profesión, algunos estudios encuentran que ésta última
puede comportarse como una variable independiente. (Bugarín-González, 2005)
Las lesiones músculo esquelético de cuello,
muñeca, mano y región baja de la espalda se encontró relación con factores de
riesgo tales como:
·
Movimientos repetitivos
·
Fuerza aplicada durante los movimientos
·
Posturas inadecuadas
·
presencia de vibración
·
la combinación de ellos
Todos
estos elementos se encuentran presentes en la práctica odontológica.
Tenemos
otros factores tales como
·
Postura.
Es la relación que guardan entre sí
las diferentes partes del cuerpo humano.
·
Movimientos Repetitivos
Desplazamientos que realizan los
diversos segmentos corporales al desarrollar una actividad. Tienen factores que
los agravan o los hacen más nocivos:
·
Repetitividad
(Número de repeticiones en la unidad
de tiempo).
·
Ritmos y Pausas.
·
Fuerza
·
Postura
Además influye el aspecto
dimensional del puesto de trabajo:
·
Silla
·
Altura de los planos de trabajo
·
Ángulos de confort
·
Espacio disponible
·
Zona de alcance óptimo
·
Superficies de apoyo
·
Distancia y ángulos visuales
Características
dinámico-espaciales del puesto de trabajo los elementos del aspecto dimensional
del puesto de trabajo
Lesiones Músculo
Esqueléticas Más Frecuentes
Distensión; músculo,
ligamento o se estiran o empujan resulta de: levantar carga pesada o soportar
una fuerza externa (tracción).
·
Esguince;
Ruptura o elongación de
ligamentos.
·
Tenosinovitis;
Inflamación de una vaina
tendinosa.
·
Tendinitis;
Inflamación de un tendón.
·
Bursitis;
Inflamación de la bolsa articular.
·
Miositis
Inflamación de los
músculos.
Primaria: Poliomiositis.
Secundaria:
sobredistensión muscular.
·
Artritis
Inflamación de la
articulación: Postraumática, osteoartritis (degenerativa) y artritis
reumatoidea.
Traumatismos acumulativos
producen dolor
Inflamación aguda o
crónica de tendones
Tensiones físicas sobre
los diferentes tejidos,
El odontólogo es propenso
a sufrir estas lesiones músculo esqueléticas señaladas anteriormente, debido a
que durante el ejercicio clínico están presentes elementos tales como:
·
Flexión o rotación del cuello,
·
Abducción o flexión de hombro,
·
Elevación de hombro,
·
Flexión de codo,
·
Extensión o flexión de muñeca,
·
Desviación cubital o radial de la muñeca,
·
Extensión o flexión de dedos,
·
Movimientos altamente repetitivos,
·
Movimientos con un componente de fuerza,
Posturas inadecuadas,
además de los señalados en el aspecto dimensional del puesto de trabajo.
La postura del odontólogo
durante su trabajo constituye un elemento importante a considerar, ya que las
malas posturas son productoras de lesiones músculo esqueléticas. Antiguamente
el odontólogo trabajaba de pie, reposando todo el cuerpo sobre una pierna,
mientras que con la otra accionaba el pedal del torno, esto trae un
desequilibrio para la columna vertebral y para la pierna de apoyo, con la
aparición del torno eléctrico se comenzó a trabajar sentado, en la actualidad
el Cirujano Bucal sigue trabajando de pie, de esta posición Bipedestada, se
derivan problemas en la esfera de:
Raquis. Dolor por
contracturas musculares, distensiones de ligamentos, compresión de los discos o
desgaste de los bordes de los cuerpos vertebrales, artrosis cervical, cifosis y
escoliosis.
Manos. Calambres, fatiga.
Piernas y pies.
Dificultad en el retorno venoso, fatiga y várices.
El trabajo muscular del
odontólogo la mayor parte del tiempo, es estático y requiere una contracción
muscular sostenida, creándose un desequilibrio entre la actividad y el aporte
sanguíneo, que, al disminuir, priva a los músculos de oxígeno y de glucosa, lo
que obliga a utilizar las reservas de glucógeno e impide que se retiren los
metabolitos consumidos, causando fatiga muscular, dolor agudo y tetanización.
Esto se ve incrementado si el odontólogo emplea ropas y guantes ajustados.
A nivel de los miembros
inferiores el trabajar de pie y la costumbre de cruzar las piernas, o el mal
diseño de la silla de trabajo, dificultan el retorno venoso, produciendo
varices y edemas. Todos estos problemas pueden evitarse adoptando una posición
correcta. Si trabaja de pie, todo el peso descansa sobre los pies, aumentando
la carga a los músculos de la espalda y, al ser una posición estática, ocasiona
retardo circulatorio. Está posición solo es aceptable para trabajos cortos, que
requieran gran esfuerzo (exodoncias), al trabajar sentado se reparte el peso del
cuerpo entre la columna, los muslos, los brazos y los pies. La espalda debe
estar recta y los brazos apoyados, con un apoyo para la mano de trabajo a fin
de realizar movimientos precisos, mientras los pies se apoyan planos en el
suelo.
El paciente debe colocarse
en una posición adecuada, para evitar que el odontólogo adopte posiciones
inadecuadas, el campo de trabajo debe situarse a la altura de la vista, para
prevenir que el profesional realice movimientos de la cabeza innecesarios. (7)
Lesiones Músculo Esqueléticas
más frecuentes en el Odontólogo. (8)
I.- Lesiones de Tendones:
Tendinitis, Tenosinovitis.
Repeticiones a gran
velocidad de gestos o movimientos sin carga
Manipulación a velocidad
lenta con peso excesivo
Manipulación de peso
desde posiciones inadecuadas
Las causas referidas
fueron:
Estrés
Posturales: (inclinación
y torsión para mejor acceso y visibilidad)
Extensión y /o flexión,
torsión excesiva del cuello.
Inclinación hacia delante
desde la cintura,
Elevación de hombros
Flexión y torsión general
de cuello y espalda.
También se reportó un
porcentaje mayor de dolor de cuello y espalda en el odontólogo que en el
personal auxiliar, esto se atribuyó al estrés mental y a los hábitos posturales
inherentes a la labor del odontólogo, que genera una mayor tensión en la
columna vertebral mientras trabajan.
Estas diferencias entre
el odontólogo y las higienistas dentales se deben a la naturaleza del trabajo
de la asistente dental el cual es menos estresante, con menos tensión sobre la
columna, además las tareas asignadas a las asistentes, les permiten una mayor
movilidad que las que deben realizar los odontólogos, esta movilidad ayuda a
evitar la carga estática prolongada sobre la columna vertebral.
Entre los odontólogos el
dolor de cuello aumentaba con la edad, pero en relación con el dolor de
espaldas, es más intenso en los jóvenes que en los de mayor edad, sin embargo
se asume que tanto el personal más joven como el de mayor edad padecen
problemas de tipo postural, similares.
A fin de minimizar o
prevenir estas dolencias, los investigadores recomiendan incluir dentro de las
actividades semanales del personal odontológico, ejercicios aeróbicos y de
relajación preventivos, los cuales contribuirían a evitar que dicho personal padezca
de limitaciones o incapacidades físicas en el futuro, los ayudaría a mantenerse
productivos durante períodos más prolongados de sus vidas profesionales y
también contribuiría a mejorar la calidad de atención que brindan a sus
pacientes sino sienten dolor durante la prestación de sus servicios clínicos.
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